sábado, 12 de agosto de 2023

Yo soy fuego y tú en realidad eras aire

Las gotas de lluvia caen tras mi ventana, y 15 años después aún me siento en ella y te pienso esta madrugada. Me pregunto si crees que te odio. Yo sí, yo creo que me odias, de hecho estoy casi segura. No sé porqué en realidad, solo estoy segura de que lo haces. 


Cuando me fui me estaba salvando a mí misma, en ese momento eras un abismo que me estaba matando lentamente y yo no encontré ninguna otra salida que huir sin regresar atrás, sin despedirme o explicarte porque me iba. Creo que nunca entendiste por qué me fui. Tal vez por eso me odias. 


Supongo que nunca voy a saberlo pero me gusta creer que cuando lo hice, cuando me fui, provoqué algo en ti. Tal vez mi ausencia te rompió el corazón o tal vez irme sin decir nada te molestó, no sé… algo. 


Para ti yo era como un pequeño trofeo cuyo brillo se reflejaba en ti, solo me sacabas a pasear y me presumías cuando te beneficiaba, pero me escondías y me dejabas en casa cuando te estorbaba. Te he intentado olvidar durante todo este tiempo, pero es imposible: el primer amor nunca se olvida. 


Todos mis exes saben de ti y todas mis mejores amigas me han dicho que te olvide. 


De verdad lo he intentado.


Estuve con alguien casi cuatro años y una vez nos encontramos contigo en un festival, cuando te vi agradecí estar drogada, no creo que hubiera podido sentarme en ese círculo y tenerte al frente mío si no lo estaba. En ese entonces me llenaba el ego que me veas con alguien más, quería que vieras que te había olvidado, que no eras nadie para mí. Ahora que recuerdo ese momento me da vergüenza: él no te llegaba a los talones y la verdad es que ninguna ruptura me costó tanto como la nuestra y después de ti mi corazón nunca se recuperó del todo.


Luego estuve con más personas: un italiano, un chico que trabajaba en una embajada, un narcisista loco y un arquitecto a quien quise mucho. Y aunque terminar esa última relación me destruyó el corazón, cuando te vi este fin de semana todo ese dolor desapareció. Fue como volver a tener un corazón nuevo, por ti estaba vivo. 


Y ahí estabas otra vez, al frente mío y hablamos por horas y te hice reír como nunca lo había hecho. Y quise hacerlo de verdad, pero nunca tuve el coraje de hacerlo… creo que nunca voy a saber si mi viaje a Londres te destrozó de la misma forma que a mi, tampoco voy a saber si te rompí el corazón cuando volví y no te di ni la oportunidad de hablarme y metí con la primera persona que apareció por ahí. 


Siéndote sincera yo misma me rompí el corazón porque era lo mejor para los dos. Sé que ninguno podía huir del otro, pero no podíamos estar juntos tampoco.  


Me pregunto si esta madrugada también estás bajo tu ventana viendo la lluvia caer, y si aún piensas en mí.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario