las flores que me diste se marchitan junto a mi,
murieron antes que nosotros porque nos olvidamos de cuidarlas,
en vez de verlas me fijé en el sol que salía a su lado
y la lluvia que caía de vez en cuando.
sus vibrantes colores no son más que un marrón marchito,
que refleja su vibra en toda mi habitación,
hasta el olor me recuerda lo que ahora es nuestra relación.
me diste rosadas porque combinan con mi cuarto
y luego azules por mi saco favorito
luego me regalaste una foto de los dos
y la coloqué al lado de las flores que ahora son moradas.
que hablo…
ya no están realmente,
solo tengo las de plástico que llevan años ahí,
las tuyas murieron y me tocó botarlas,
están ausentes como tú
y aún las lloro cada noche
pensando en que debí cuidarlas mejor,
pero estaban destinadas a morir
y aunque hubiera hecho lo imposible,
no iban a vivir.
y ahora en ese espacio no tengo nada,
esta todo vacío,
no sé con qué llenarlo,
porque era para ti.